El origen del topónimo de Hornillos viene del sustantivo latino “fornum” u horno, más claro se entiende hoy en día como restos encontrados por los pobladores de la Reconquista y también en este caso concreto referidos a los hornos de las yeserías del lugar. “De Cerrato” zona abundante de cerros.

Las Bodegas de Hornillos, guardan semejanza con las de otras localidades de la comarca en cuanto al lugar donde están asentadas, laderas y cotarros en las inmediaciones del casco urbano, así como en el proceso constructivo y materiales empleados. El barrio cuenta con 71 bodegas, 27 merenderos y una superficie de 1,28 ha.

Encontramos en Hornillos además de numerosas Bodegas, otras aberturas excavadas en los cerros, como son las casas cueva o casas rupestres, habitadas por algunos vecinos hasta mediados del siglo XX. Y las yeseras, boquetes destinados a la extracción del yeso del que hubo una importante producción hasta finales de los 80.