Por lagar se conoce el conjunto de elementos dedicados a la extracción del mosto.  No  todas  las  bodegas  cuentan  con  esta  instalación,  ni  donde  existe  tiene semejante composición. La uva  llega a la bodega a través del descargadero. La zona donde se realiza el prensado es el lagar propiamente dicho. De aquí, el mosto cae al pozal, situado en un nivel inferior al lagar, con capacidad suficiente para recoger todo el mosto de al menos una prensada. El mosto se saca del pozal manualmente con un cubo que se vacía en la pila, desde donde, también con cubos, se reparte en las cubas para fermentar. En el caso de que debiera trasladarse a otra bodega, el transporte se hacía por medio de pellicas u odres, con capacidad de alrededor de un cántaro.

El lagar utilizado en esta comarca, conocido como lagar de viga y husillo, es de origen muy antiguo, basado en una aplicación ingeniosa del principio de la palanca. Todos sus elementos, a excepción de la piedra, son de madera.

El prensado se realiza mediante una larga viga, generalmente de enebro,  que mecánicamente funciona como una palanca de segundo grado. Un extremo, “el apoyo”, se empotra en la pared. En el otro extremo, “la potencia”, es donde se aplica la fuerza, que consiste en una gran piedra unida a la viga a través de una pieza de madera, que es precisamente la que caracteriza este tipo de lagar, y que recibe el nombre de huso. Entre ambos extremos se encuentra la “resistencia”, en este caso la uva a exprimir, llamada “pie”, sobre la que se coloca un piso de tablones y sobre ellos un entramado de madera llamado castillo, encargado de repartir homogéneamente la presión sobre el “pie”.

El elemento principal de la prensa es el huso, pieza de sección cuadrada en la base y de sección cilíndrica en el resto, con el exterior tallado siguiendo una hélice, que funciona como un tornillo, y que permite colgar la piedra de la viga y de esta forma ejercer de fuerza de la palanca.  Para su fabricación se utiliza madera de gerbo (Sorbus doméstica) árbol frutal que años atrás se podía ver en muchos majuelos, que tiene un fuste recto, que se ramifica a partir de los 2 m, prestándose, por esto, idóneamente para este destino.